Los muebles de madera son los preferidos por ser objetos atractivos a la vista y duraderos a largo plazo, ya que son resistentes a golpes y no se rompen con facilidad cuando se desea cambiarlos de lugar. Sin embargo, el atractivo por los muebles de este material se debe a la inversión del trabajo y los productos con los que están protegidos, ya que los ayudan a verse bonitos, cuidados, elegantes y, sobre todo, a ser resistente ante condiciones de la intemperie como el sol.

Uno de los productos para la protección de la madera y conservar su apariencia es el barniz transparente. En este artículo te enseñamos como realizar este trabajo desde tu casa.

Pasos Para Barnizar

1. Lo más importante de este proceso es limpiar la madera a barnizar. Debemos asegurarnos de que no exista polvo y suciedad que pueda causar que nuestro trabajo quede manchado o , en su defecto, no permite que se lije adecuadamente la superficie.

2. El siguiente paso es el lijado con alguna lija que tenga como soporte un papel o cartón. Este paso ayudará a que la superficie quede lisa y tenga mejor absorción el barniz. Finalizamos este paso quitando el polvo.

3. Aplicación de barniz. Aunque este paso suele ser el más sencillo se pueden cometer errores en su aplicación y aquí te enlistamos los más comunes y cómo evitarlos.

- Se debe aplicar el producto en dirección de la veta o en su defecto en una sola dirección, con la finalidad de que cuando seque el producto no sean visibles los brochazos.

- Poner capa tras capa sin dejar secar. Esta acción provocaría que el acabado se vea sucio y “parchado”, es decir, en unos lugares se vería con más o menos producto. Lo recomendable es dejar secar el tiempo recomendado por la ficha técnica del producto para que se absorba a la madera.

- Tomar más producto del necesario en la brocha. En este caso aplica “menos es más”, ya que deberías evitar sumergir brocha durante mucho tiempo en el producto para evadir encharcamiento en la superficie y se marquen goteros. Te recomendamos que cada vez que tomes productos sacudas la brocha en el recipiente para quitar exceso.  

- Además de lo anterior, es importante que los productos que apliques sean de calidad como el barniz marino, un producto diseñado para resistir las condiciones de la intemperie, el agua y rayado; cuenta con un acabado brillante y excelente adherencia. Por lo tanto, no tendrás problemas al aplicarlo ni necesitarás más producto del necesario.

4. Aplica las capas necesarias. Este paso dependerá de donde se localiza el mueble o la funcionalidad de este, por ejemplo, una repisa flotante no tiene el mismo desgaste que una mesa, por lo que deberás pensar en ello. En este caso, nosotros te recomendamos que apliques 3 capas como máximo.

5. LIJAR NUEVAMENTE TU TRABAJO. ¿Qué? ¿Cómo lijar? Sabemos lo que debes estar pensando, pero a pesar de que es una idea contradictoria este paso sirve para darle un acabado  limpio y liso al mueble.

- Selecciona una lija de agua que sea finita donde los granos sean casi imperceptibles. Esto hará que eliminemos solo lo necesario como un granito de polvo o una pelusa que se quedo pegada mientras barnizamos. Si seleccionas otro tipo de lija es posible que el trabajo que hiciste previamente se arruine.

- Posteriormente, vas a tomar la lija seleccionada y la vas a pasar por todo el mueble, teniendo cuidado con las orillas, ya que son las más delicadas y que corren el riesgo de que el producto aplicado ahí se arruine.

- Vas a tomar una borla pequeña, harás una bolita y sumergimos parte de ella en el barniz.  Sin escurrir vas a pasarla por toda la superficie del mueble formando pequeños círculos, tomando barniz y cambiando la borla las veces que consideres necesario.

¡Listo! Con estos pasos estás listo para ser todo un pro barnizando muebles. Recuerda que en IPESA tenemos todos los productos necesarios para realizar esta tarea desde tintas, esmaltes, brochas, thinner, entre otros artículos. 

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